Design Thinker ¡Diseña tu proyecto emprendedor!
¿Triunfarás? o ¿romperás tu preciada hucha para nada?
No quiero desanimarte, pero ¿sabías que el 75 % de los productos duran menos de un año en el mercado y el 80 % de las empresas cierran antes de 5 años?
Si estás pensando en emprender, merece la pena que te pares un momento a reflexionar sobre tu idea y la analices bajo la lupa del Design Thinking. Aplicando esta metodología conseguirás unos beneficios importantes:
1. Estarás enfocado al usuario, garantizando que todas tus acciones están dirigidas a él. De nada te servirá tener una idea maravillosa, si no cubre una necesidad.
2. El Design Thinking no parte de un problema, sino que define qué problemas se van a tratar. Esto te guiará y será de gran valor en tus siguientes pasos asegurando que tus recursos, siempre escasos, están bien empleados.
3. Cambiar de respuesta es evolución, Cambiar de pregunta es revolución. Esto, que de primeras puede resultar extraño, es una de las singularidades más importantes del Design Thinking, y la base de su potencial para generar innovación.
La metodología Design Thinking aporta una guía de gran valor, ayuda al emprendedor a neutralizar gran parte de sus inquietudes de partida con las que se enfrentarán a la hora de lanzar una idea